Feligreses católicos agitaron palmas y ramas de olivo en la catedral de San José y San Andrés este domingo de Ramos en una conmemoración masiva en la que el Obispo de la Diócesis de San Andrés Tuxtla, Monseñor Fidencio López Plaza, inició la Semana Santa con un llamado a la Iglesia a la unión y al perdón para preservar la paz.

“Comenzamos la Semana Santa con el Domingo de Ramos, que significa el inicio de la victoria, en la iglesia la gente destacada como cristianos y como ciudadanos se les pone una palma en la mano, es el signo de la victoria.

La Semana Santa es un tiempo favorable para implicarse más que para explicarse, es un tiempo de silencio y de contemplación, estos son requisitos para que la Semana Santa sea intensa y no sea una semana superficial y podamos así comprobar que el que reza de verdad no es violento”, dijo.

El Domingo de Ramos es la festividad con que los cristianos celebran el día en que la Biblia dice que Jesús entró a Jerusalén y fue alabado como mesías, para ser crucificado días después.

“El que celebra la semana santa de verdad es instrumento de paz y de reconciliación comunitaria”, destacó.

El Domingo de Ramos marca el inicio de la semana más importante para el catolicismo que termina con el Domingo de Resurrección, el momento más relevante del calendario litúrgico cristiano.

López Plaza, aseveró que esta semana de asueto, está llena de actividades religiosas, como la misa de lavatorio de pies, bendición de los santos oleos, el viacrucis, la oración litúrgica, el desclave, la procesión del silencio y finalizar con la celebración de la pascua.

“Los sacerdotes nos reunimos para hacer un acto de reconciliación en privado y para celebrar que Dios nos concedió el sacerdocio. El Miércoles tendremos nuestra misa comunitaria para renovar nuestros compromisos sacerdotales y bendecir los santos oleos, que son los aceites sagrados que se reparten en toda la iglesia.

El jueves tenemos a las seis de la tarde la misa de lavatorio de pies, el viernes a las ocho de la mañana e viacrucis, después a las 3 tenemos las 7 palabras, luego a las 4 la oración litúrgica, después el desclave y por la tarde la procesión del silencio. El sábado a las nueve de la noche la celebración de la pascua, todo esto en la catedral de San José y San Andrés”, subrayó.